Tras las vacaciones de Navidad el Real Madrid padece una crisis de juego. Su estrella a pesar de haber recibido el Balón de Oro está perdida, más que jugar estorba, y el resto de la plantilla adolece de apatía y cansancio. El motor del equipo el alemán Kroos no da más de si, necesita descanso y, solo cuando Isco está en el campo los blancos parecen tener algo de verticalidad y peligro.
Los seguidores del Madrid justifican la situación diciendo que el equipo está en un pico de bajada forzado, para evitar llegar al final de temporada con lo justo, por eso no han sido eliminados de la Copa sino que se han dejado ganar, pues lo importante son la liga y la Champions. El tiempo lo dirá.
Tampoco está para tirar cohetes el Barcelona, que siempre depende de Messi, aunque el fin de semana pasado haya logrado un contundente 0-6 en Elche, medicina de goles que siempre sienta bien, aunque todo indica que el equipo juega por inercia sin que Luis Enrique parezca mandar en el equipo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario