Como no, estaba claro que ahora toca tregua todos los días y a todas horas. Desde la declaración de ETA todos hemos opinado en algún momento, todos hemos escuchado como los políticos y los ciudadanos expresaban sus opiniones, desde el que decía que era un éxito para Zapatero hasta el que consideraba que ahora el presidente se bajará los pantalones y llegará a acuerdos intolerables.
Los periodicos han sido los primeros en convertirse en correa de transmisión de los partidos y han puesto de manifiesto que son fieles a los intereses de sus amos y, que lo de la libertad de expresión es una quimera que tan solo se creen los que los leen.
Pero lo cierto es que es una gran noticia de la que todos nos congratulamos y en la que todos tenemos depositadas grandes esperanzas. En especial aquellos que desde hace años han tenido que renunciar a su vida en libertad y han vivido casi en la clandestinidad, sin poder hacer lo que deseaban, siempre bajo la protección de un escolta que como una sombra los seguia en todos sus actos. Pero, no solo los políticos y empresarios han respirado con alivio, sino que también cientos de miles de personas han visto el comienzo del tunel que les llevará a la luz, a la posibilidad de vivir y expresarse sin miedo a que un vecino conocido o desconocido pudiera denunciarlo ante los que después se encargarían de hacerle la vida imposible.
Nosotros, los que desde lejos o desde la barrera observamos lo que sucedía en ese país no somos capaces de apreciar en toda su magnitud lo dificil y casi imposible que ha sido la vida para estos ciudadanos, por ello les expresamos nuestro más sincero apoyo y deseamos que el camino iniciado sea el correcto y no tenga vuelta atrás.
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