Ayer las pistas de Roland Garros bullían, vimos todo un espectáculo tenístico en el partido entre un consagrado como Djokovic que estaba en remontada y un joven italiano procedente de la previa que día a día sorprende pasando rondas. El favorito, sin duda el serbio, pero el partido comenzó con una lucha intensa y con un juego sorprendente de Marco, que dominaba todos los aspectos del juego, saque, derecha, revés, y dejadas que le rompían los esquemas a Nole. Y para colofón, cuarto set, 2 mangas a 1 para Cecchinato, y 1-5 abajo, todo dispuesto para que Djokovic empatara el partido, y resulta que Marco comienza a ganar juegos llegando al empate, todo se decidirá en el tie break, la victoria del transalpino o la igualada y el quinto set. Pues bien, aquí pudimos disfrutar de jugadas inverosímiles por parte de los dos jugadores, minibreaks por ambos lados recuperados por el contrario, estrategia en cada punto, cambio de altura de las bolas, dejadas, botes ajustados a la línea, y algún que otro error por ambos lados, en el último punto con bola de partido para Marco, saque de Djokovic que tras botar la bola en exceso decide sacar y subir a la red, la respuesta un semifallo de Marco que lanza un globo que entra por centímetros y le permite ganar el partido y pasar a semifinales. Desde el 99 nadie procedente de la previa había conseguido llegar a semifinales, todo un éxito para Cecchinato.
En el otro partido de cuartos, Thiem tan solo tubo oposición en la primera manga, todo hasta que Zverez sufrió un pinchazo en el muslo y vio mermados sus movimientos. El joven alemán aguantó hasta el final del partido, pero su andadura por el torneo no ha sido fácil, ha tenido que luchar en casi todos los partidos, siempre cinco sets, y hoy cuando se jugaba el pase a semifinales lesión y final de torneo.
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