El PSG cae estrepitosamente en Barcelona, con una renta de cuatro goles y ninguno en contra, los de Emery han caído ante un Barza que mostró una garra no vista hasta ahora. No es que los catalanes jugaran un gran partido, sino que enfrente hubo más bien un espejismo del equipo que partía como favorito para pasar la eliminatoria.
Un gol tempranero de Suárez ante una defensa y un portero que hicieron la estatua, auguraba la remontada, pero el gol que los franceses consiguieron en la segunda parte lo ponía todo más difícil para los azulgranas, que tras el fallo de Di María solo ante el portero, se lanzaron en pos de pasar, y lo lograron en el último minuto del descuento de cinco minutos que el colegiado, muy criticado, concedió.
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