Tras el paréntesis por la selección, por cierto sin demasiado éxito, la liga se reinicia con el enfrentamiento entre los dos máximos rivales del fútbol español. El Barcelona líder indiscutible de la liga y equipo que contaba por victorias sus encuentros y, el Real Madrid tercero en la competición y que hasta el momento no ha convencido en sus actuaciones.
El partido jugado en Barcelona mostraba el respeto que se tienen los dos equipos, los locales cogieron pronto el balón y de forma pausada intentaban penetrar en la maraña que Zidane había organizado, agazapados los blancos a la espera de robar un balón y lanzarse al contragolpe. Y no fue de una jugada trenzada de la delantera blaugrana de donde llegó el gol cule, sino de un saque de córner y de un fallo defensivo merengue que aprovechó Pique para rematar de cabeza. La alegría, especial en el caso de Luis Enrique, se ve truncada con varios contragolpes del Madrid en los que participa Marcelo que terminan con un gol de Benzema. Empate que da vida al partido y que llena de incertidumbre a los locales. Sin embargo, todo parece cambiar cuando Ramos sale fuera del área a cortar un balón que recibía Suarez y recibe por la entrada una segunda amarilla que le lleva al banquillo y deja a su equipo con diez. Ahora todo parecía favorable al Barcelona, pero los blancos se sienten fuertes y con posibilidades y de nuevo en un rápido ataque culminan un segundo gol de cabeza de Bale, que nadie sabe porque es anulado por el árbitro a indicaciones de un linier que indicó falta cuando le era imposible ver lo que pasaba. El Barza intentó seguir con su ritmo de balón, haciendo participar más a su tridente, pero de nuevo y cuando solo faltaban cinco minutos los merengues logran acercarse a la meta contraria marcando Ronaldo el gol de la victoria.
Aunque la victoria blanca no sirve para cambiar la situación de la liga, si les permite afianzarse en su juego, aumentar su moral y verse de esta manera con posibilidades de ir a la conquista de la copa de Europa.
El At de Madrid por su parte cumplió con lo esperado y derrotó con contundencia a un flojo Betis,5-1. Mientras el Valencia sigue sin levantar cabeza y cayó en las islas ante Las Palmas,
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