El sábado fue el día de los equipos de Champions, a las cuatro el Real Madrid visitaba al Villarreal, a las seis el Barcelona recibía al Granada, a las ocho el At. de Madrid se medía al Sevilla y a las diez de la noche el Bilbao se enfrentaba al Eíbar.
Los blancos tenían un difícil partido contra los amarillos, que hasta ahora han lucido un gran juego y que hicieron sufrir al Barcelona, pero la pegada de la delantera merengue es letal y, ayer primero un gran gol desde fuera del área de Modric y un remate de Ronaldo a pase magistral de Benzema le dieron la victoria.
El Barcelona jugaba contra uno de los imbatidos, el Granada, con el mal sabor de boca del mal partido de Málaga, pero cuando el centro del campo funciona y Messi tiene su día es muy difícil resistir, y los cules se dieron un festival de goles, 6-0, con tres de Neymar y dos de Messi.
En el Manzanares Simeone volvía al banquillo y, aunque el Sevilla de Émeri venía dispuesto a todo, se encontró con el equipo rudo y compacto a que nos tiene acostumbrado el argentino, venciendo el Atlético por cuatro goles a cero.
Por último el Bilbao recibía al Eíbar, como claro favorito; sin embargo, se vieron sorprendidos por la fortaleza y el bien estar de los de Eibar que lograron arrancar un empate.
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