Gran noche de fútbol son sabor agridulce, el Real Madrid salía con suficiencia y afianzó su superioridad adelantándose con un gol de Ronaldo, después los turcos debían marcar para meterse en el partido y, aprovecharon un gran bajón, una bajada de brazos de los blancos para lanzarse a por el partido, primero el empate que pareció darles alas tanto a los jugadores como al público, en estos momento todo se habría acabado si Ronaldo no hubiera fallado un gol claro al quedársele la pelota parada debido al estado del campo, pero no fue así y el Galatasaray se apoderó del balón y del juego y ante un Madrid aplacado les endosó dos goles más a los blancos, 3-1, todo era posible, era necesario tirar de galones, recuperar la posesión y si fuese posible marcar. La calma pareció llegar o los turcos notaban el cansancio, el caso es que en cuando ya quedaban poco tiempo para finalizar el partido de nuevo el ariete portugués Ronaldo marcó el gol de la tranquilidad, 3-2 para el Galatasaray lo que permitía el pase del Madrid a las semifinales.
El lado agrío de la noche vino del lado del Málaga, que planteó un gran partido, que se adelantó por dos ocasiones en el marcador y que cuando el tiempo estaba cumplido con un 1-2 a favor se vio sorprendido por el a por todas de los alemanes y la impasibilidad del árbitro que se olvidó de pitar lo que le costó a los malacitanos dos goles en el tiempo de descuento, uno en fuera de juego y con ello la eliminación. Sería muy duro para la Uefa que tres equipos españoles coparan las semifinales, algo que no se puede permitir.
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