El Barcelona no tuvo su noche y estuvo contra las cuerdas durante minutos. Le bastaba con empatar y salió sin Messi, lo que puede que condicionara su juego que fue más bien horizontal y sin apenas mordiente, ésto animo al PSG que se vio con posibilidades de llevarse el partido y la eliminatoria. Los franceses jugaron a lo que saben, balones al sueco Ibrahimovic para que repartiera y entrada por las bandas de Luca y del argentino Pastore que en un contragolpe se llevo a la defensa y batió al Valdés.
Con el 0-1 en contra las cosas cambiaban, el equipo barcelonés no se clasificaba y su juego no estaba fino, por eso la solución fue poner en el campo a un Messi algo diezmado con el riesgo se que se acentuase su lesión y, el argentino sirvió de acicate a una delantera sin ideas, en una de sus pocas arrancadas paso el balón a Villa que desde dentro del área retrasó el balón para que Pedro una vez más marcara el empate que le daba el pase a su equipo. Desde ese momento el Barcelona se dedico a conservar la posesión del balón y a dejar que pasaran los minutos hasta que llegara el final y la clasificación. Los blaugranas se apuntaron a la suerte con el problema de que su estrella Messi quizá agrave su lesión.
En el otro partido el Bayern se impuso de nuevo a la Juventus por 0-2, indicando que es uno de los equipos favoritos a llevarse esta copa.
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