El Ath de Bilbao lo intentó desde el minuto uno, plantándole cara
al equipo blanco y adelantándose en el marcador con un gol de Llorente en un
contragolpe bien llevado por los vascos. La cosa se le ponía cuesta arriba a un
Madrid muy agresivo que buscaba la pelota e intentaba atacar continuamente, con
un Ronaldo desconocido que defendía como nunca lo había hecho. Fue Marcelo el
que en una jugada personal tras una pared con Benzema entró por el centro
batiendo al meta bilbaína.
Después dos
penaltis de la defensa atlética permitieron a Ronaldo marcar dos goles que le
dejan en la lucha por el pichichi y un golazo de Callejón nada más salir al
terreno de juego a pase de Higuain, que demostró lo eficaz que es este
motrileño de cara a la portería.
La anécdota fue la
pitada que recibió Mourinho recriminado por un público que quiere que el Madrid
haga su juego y de la cara en todo momento, y no olvida la alineación y el
planteamiento que el portugués sacó ante el Barcelona.
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