Ayer sábado primero el Real Madrid y luego el FC Barcelona parecieron dormidos, desmotivados, como si estuvieran pensando aún en el último partido de Champions y la liga no fuese con ellos, pero no solo los jugadores sino también sus entrenadores. Especialmente Mourinho que presentaba un aspecto demacrado y como si la preocupación por sus declaraciones y por su responsabilidad en el planteamiento del partido de semifinales le pesara. Ahora sabe que no solo su compatriota Ronaldo no está nada de acuerdo con su forma de plantear el partido sino que la gran mayoría de su vestuario opina igual. Veremos si el portugués aguanta una temporada más en el banquillo, pues parece que la presión que sufren los que allí se sientan puede con ellos.
La liga se enfrenta a sus últimas jornadas y la lucha por eludir el descenso hace que cualquier equipo sea peligroso pues les va la vida en ello, ayer vimos como un Zaragoza muy necesitado de puntos ganó en el Bernabéu por 2-3 y, la Real Sociedad hizo lo mismo en casa, ganando 2-1 al Barcelona.
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