Por fin llego la Semana Santa, tiempo de recogimiento y de pasiones, en el que los pasos y procesiones parecen ocupar todo el tiempo, aunque un clima invernal se halla instalado entre nosotros, la lluvia, el viento e incluso la nieve se han alternado por la geografía española poniendo la nota gris a esta época de las vacaciones.
Los políticos, sin embargo no descansan, las actuaciones policiales con detenciones de militantes de ETA, los batasunos intentando saltarse la ley de partidos, el juicio del 11M paso a paso haciendo olvidar la trama virtual de ETA, la economía pendiente de la OPA de Endesa que revuelve el mercado y el poder energético, nuestro ministro de exteriores en Cuba tendiendo puentes por los que parece que no quiere dejar pasar a los disidentes, nuestra vicepresidenta en China intentando recuperar el terreno perdido y nuestro presidente missing supongo que descansando y reponiendo fuerzas para lo que les espera. Pero ante todos estos acontecimientos, parece como si la población se encontrara en penitencia perdida entre pasos y procesiones y la tranquilidad es la que ahora prevalece.
En el ámbito internacional los ingleses en su tira y afloja con el régimen islámico de Irán donde parecen haber sido derrotados clamorosamente, los norteamericanos con diversos frentes abiertos en el exterior Irak y Palestina, y en el interior Guantánamo y las diferencias entre demócratas y republicanos, los franceses pendientes de las presidenciales y de sus candidatos, los chinos centrados en su espectacular desarrollo económico abriendo y destrozando mercados, los países africanos con sus luchas tribales e intestinas, ……
Y por encima de todos y de todo el nuevo frente constituido por los ecologistas y los políticos reconvertidos que tras los fracasos electorales han decidido hacer algo positivo y quieren hacer despertar al mundo para que todos juntos podamos evitar los grandes desastres climáticos y medioambientales hacia los que nos dirigimos. Por lo menos en esto parece que todos los países, eso sí a muy distintas marchas, se encuentran de acuerdo poniendo los más unos cuantos granos de arena y algunos algún pedrusco que otro, para intentar detener lo que los científicos vaticinan como el gran desastre de nuestra era. A ver si los iluminados que dicen que la Tierra se ha destruido a si misma en varias ocasiones y han tenido que venir del más allá alienígenas que nos han hecho entrar en vereda van a tener razón, por si acaso habrá que tomarlos en cuenta y al menos intentar desde nuestros hogares contribuir a la ralentización del proceso de autodestrucción.
Por último, y ya que nos encontramos en época de “meditación y recogimiento”, aprovechemos el tiempo.
Los políticos, sin embargo no descansan, las actuaciones policiales con detenciones de militantes de ETA, los batasunos intentando saltarse la ley de partidos, el juicio del 11M paso a paso haciendo olvidar la trama virtual de ETA, la economía pendiente de la OPA de Endesa que revuelve el mercado y el poder energético, nuestro ministro de exteriores en Cuba tendiendo puentes por los que parece que no quiere dejar pasar a los disidentes, nuestra vicepresidenta en China intentando recuperar el terreno perdido y nuestro presidente missing supongo que descansando y reponiendo fuerzas para lo que les espera. Pero ante todos estos acontecimientos, parece como si la población se encontrara en penitencia perdida entre pasos y procesiones y la tranquilidad es la que ahora prevalece.
En el ámbito internacional los ingleses en su tira y afloja con el régimen islámico de Irán donde parecen haber sido derrotados clamorosamente, los norteamericanos con diversos frentes abiertos en el exterior Irak y Palestina, y en el interior Guantánamo y las diferencias entre demócratas y republicanos, los franceses pendientes de las presidenciales y de sus candidatos, los chinos centrados en su espectacular desarrollo económico abriendo y destrozando mercados, los países africanos con sus luchas tribales e intestinas, ……
Y por encima de todos y de todo el nuevo frente constituido por los ecologistas y los políticos reconvertidos que tras los fracasos electorales han decidido hacer algo positivo y quieren hacer despertar al mundo para que todos juntos podamos evitar los grandes desastres climáticos y medioambientales hacia los que nos dirigimos. Por lo menos en esto parece que todos los países, eso sí a muy distintas marchas, se encuentran de acuerdo poniendo los más unos cuantos granos de arena y algunos algún pedrusco que otro, para intentar detener lo que los científicos vaticinan como el gran desastre de nuestra era. A ver si los iluminados que dicen que la Tierra se ha destruido a si misma en varias ocasiones y han tenido que venir del más allá alienígenas que nos han hecho entrar en vereda van a tener razón, por si acaso habrá que tomarlos en cuenta y al menos intentar desde nuestros hogares contribuir a la ralentización del proceso de autodestrucción.
Por último, y ya que nos encontramos en época de “meditación y recogimiento”, aprovechemos el tiempo.
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