La gobernabilidad de un país no es solo cuestión del partido que ganó las elecciones, que debe intentar desarrollar su programa electoral, es también necesaria la participación de los demás partidos con representación parlamentaria sobretodo en aquellos temas en los que es necesario un acuerdo, un equilibrio entre las distintas tendencias si se quiere realizar una regulación a medio y largo plazo. Temas como la educación, el modelo sanitario, la seguridad social, la política antiterrorista, la política internacional, la organización del estado,... y todos aquellos que corren el peligro de sufrir cambios significativos cada vez que cambie la ideología del partido del gobierno. Ejemplos como la educación con sucesivas leyes que modificaban sustancialmente a la aprobada por su predecesor, a quienes afectan y perjudican es especialmente a los alumnos y profesores, y por extensión al nivel educativo, a la calidad de la enseñanza.
Existen temas de estado en los que es necesario la unanimidad, el consenso, gracias a la flexibilidad de los parlamentarios y sus partidos. Los estados deben definir cual es su política internacional, cuales son los países con los que la colaboración debe ser prioritaria, cuales son los principios que hay que defender, en definitiva establecer una política coherente y constante, que permita adoptar posturas previsibles sin altibajos y desplantes.
Otro de los grandes temas es la política antiterrorista, es claro que partimos de una misma premisa todos sin excepción deseamos el final de la violencia, lo que cambian son las estrategias y los planteamientos, la conducción le corresponde al gobierno y el apoyo sin fisuras a la oposición. ¿Es necesario seguir con la vía policial ante los violentos?, no hay duda de que la ley hay que aplicarla y los delitos deben ser perseguidos. ¿Es necesario intentar acercar a los grupos averzales hacía la legalidad democrática?, habrá que darles una oportunidad para que participen en los procesos electorales, en las instituciones,.. siempre y cuando acepten las reglas de estado democrático y de derecho. ¿Debe la justicia cambiar su actitud ante el proceso actual?, por un lado la justicia debe juzgar en base a la normativa existente en el momento de producirse el delito, debe aplicar la ley, pero no debe volver la espalda a lo que la sociedad demanda en un momento determinado. ¿Hay que realizar concesiones políticas a los violentos?, creo que la respuesta es clara y rotunda “no”. Podríamos seguir realizándonos otras preguntas, pero hay algo en lo que todos debemos estar de acuerdo el tren cuando pasa hay que cogerlo, con discrepancias, con reparos,... pero dando un margen de maniobra al gobierno actual, y sobretodo no utilizando esta política y la de las víctimas como arma arrojadiza y electoral.
Concluyendo, el estado no es una cuestión privativa del gobierno, el estado lo hacemos todos y en las cuestiones de estado el consenso o mejor dicho la flexibilidad para llegar a acuerdos duraderos no solo es necesaria para la vida del país sino algo que debemos exigir a nuestros representantes.
Existen temas de estado en los que es necesario la unanimidad, el consenso, gracias a la flexibilidad de los parlamentarios y sus partidos. Los estados deben definir cual es su política internacional, cuales son los países con los que la colaboración debe ser prioritaria, cuales son los principios que hay que defender, en definitiva establecer una política coherente y constante, que permita adoptar posturas previsibles sin altibajos y desplantes.
Otro de los grandes temas es la política antiterrorista, es claro que partimos de una misma premisa todos sin excepción deseamos el final de la violencia, lo que cambian son las estrategias y los planteamientos, la conducción le corresponde al gobierno y el apoyo sin fisuras a la oposición. ¿Es necesario seguir con la vía policial ante los violentos?, no hay duda de que la ley hay que aplicarla y los delitos deben ser perseguidos. ¿Es necesario intentar acercar a los grupos averzales hacía la legalidad democrática?, habrá que darles una oportunidad para que participen en los procesos electorales, en las instituciones,.. siempre y cuando acepten las reglas de estado democrático y de derecho. ¿Debe la justicia cambiar su actitud ante el proceso actual?, por un lado la justicia debe juzgar en base a la normativa existente en el momento de producirse el delito, debe aplicar la ley, pero no debe volver la espalda a lo que la sociedad demanda en un momento determinado. ¿Hay que realizar concesiones políticas a los violentos?, creo que la respuesta es clara y rotunda “no”. Podríamos seguir realizándonos otras preguntas, pero hay algo en lo que todos debemos estar de acuerdo el tren cuando pasa hay que cogerlo, con discrepancias, con reparos,... pero dando un margen de maniobra al gobierno actual, y sobretodo no utilizando esta política y la de las víctimas como arma arrojadiza y electoral.
Concluyendo, el estado no es una cuestión privativa del gobierno, el estado lo hacemos todos y en las cuestiones de estado el consenso o mejor dicho la flexibilidad para llegar a acuerdos duraderos no solo es necesaria para la vida del país sino algo que debemos exigir a nuestros representantes.
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