Páginas

19 mayo 2019

Nadal llega a la final en Roma.

Trabajador incansable, siempre perfeccionando su juego, en la pista un luchador que se agarra devolviendo golpes ganadores cuando el punto lo tiene ganado su oponente, y ayer en las pistas romanas ante el joven Tsitsipas ,que le había ganado en Madrid y que se presentaba altivo listo para vencer otra vez, dio una lección de juego con una variedad de golpes increibles, con una derecha poderosa que sacaba de posición al griego que veía que tenía que danzar al son del número dos del mundo.
Stefanos no cedió en ningún momento, siempre quiso estar en el partido lo que es de agradecer, pero se vió superado en todo momento y en su altivez se convirtió en el protestón que nadie quiere ver, daba por buenas bolas que los árbitros y la tierra mostraban con claridad que eran malas, llegó a increpar al árbitro y todo sin razón, por último y ya cuando veía que estaba perdido hizo gestos de protesta por el tiempo que Rafa tardaba en sacar. Y todo ésto no le vino bien al griego, que torció el gesto y en cierta medida se ofuscó, tiene futuro y hasta desparpajo pero quizá debiera controlar sus protestas o dejarlas para los momentos en que le asiste la razón.
De Nadal que decir, que nos hizo disfrutar con su juego, con su forma de golpeara y tomar la iniciativa con sus golpes ganadores y sus contradejadas imposibles, con su sensación de estar agusto y estar jugando bien. Hoy le espera el temible Djokovic en la final, esperemos que su juego siga en el mismo nivel.

No hay comentarios:

Reloj

Reloj
By ISF