Qué mejor final que coronarse en Roma, y con el gusto de hacerlo frente al número uno Djokovic, amén de endosarle un 6.0 en la primera manga. Me parece muy fuerte lo que algunos opinaban diciento que Rafa tenía que irse al dique seco, sobretodo después de verlo jugar en Madrid y en Roma. Verle el sábado frente a Tsitsipas fue todo un placer, con su juego agresivo y dominador, sin rehuir nunca el cuerpo a cuerpo y haciendo correr al contrario como nunca. Lo que ha repetido en la final frente a Nole, siempre difícil, capaz de remontar y rehacerse en el momento que le dejes espacio y coja confianza, pero el domingo en Roma el rey de nuevo fue el balear.
Rafa tras su victoria en Roma está en perfectas condiciones para afrontar un torneo parisino en busca del triunfo.
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