El Barcelona ha arroyado al Real Madrid en el primer clásico del año, los blancos tan solo han sido un equipo en unos minutos de la segunda parte donde Marcelo consiguió acortar distancias; sin embargo, todo fue un espejismo y los blaugrana, sin Messi, mostraron que hoy día son superiores a los merengues. El planteamiento de Lopetegui no creo que fuera demasiado acertado, la presión del Madrid no hacía mella y las llegadas no conseguían dianas, e incluso no tenían terminación, Benzema no es un delantero centro sino un jugador técnico que abre huecos, Bale se pierde en las carreras y el recuperado Isco normalmente juega más atrás.
El entrenador madridista no creo que dure demasiado, un equipo como el Real Madrid necesita estímulos y el más fácil de conseguir es un nuevo entrenador, alguien con experiencia, capa de imponerse en el vestuario y aprovechar los recursos de los que aún dispone, Lopetegui no lo ha conseguido con las jóvenes promesas y ha sido incapaz de presentar un equipo distinto al que durante estos últimos años presentaba Zidanne, éso si con la ausencia de Ronaldo. El 5-1 recibido en Barcelona junto con las últimas derrotas son un serio varapalo para un equipo de la categoría del Real Madrid.
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