Comienza el US Open con Rafael Nadal defendiendo título, otro Grand Slam a mi entender más competido que el del pasado año, con la vuelta de Djokovic y el deseo de Federer de volver a ganarlo. Rafa no solo defiende el título sino también los puntos y, este año con la novedad del contador de tiempo de saque, no se sabe si puesto expresamente como una medida anti-Nadal. De todos es conocido que Rafa suele consumir su tiempo y que función del juez de silla y de las protestas de los demás jugadores ha recibido en numerosas ocasiones advertencias o warnings, de hecho Federer se ha quejado alguna vez, especialmente en los momentos en los que no podía con el mallorquín. La discusión acerca de su idoneidad o si beneficia a unos y a otros no está servida, por un lado es cierto que agiliza el juego, aunque ¿ que sucederá tras un intercambio largo de golpes en los que los jugadores han exprimido su físico y necesitan algo más de tiempo para recuperar ?, creo que lo sabremos cuando podamos evaluar lo que ha pasado en este torneo.
Rafa ya está en octavos, tras un encuentro a cara de perro con el joven Khachanov que le obligó a remontar un set y jugar dos muertes súbitas para poder ganar. Ahora le espera Basilashvili, quizá en un partido distinto, ambos jugadores se conocen y el parcial es muy favorable a Nadal, mientras que con el joven ruso el español se encuentra a alguien en ascenso, que día a día mejora y va perdiendo el respeto que inicialmente le daban los jugadores de mejor ranking.
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