El Real Madrid se siente a gusto en las competiciones europeas. Si en casa fue eliminado de la Copa y en la liga tan solo ha logrado ser tercero, en la Champions ha logrado por tercer año consecutivo ser campeón, la decimotercera de su extenso palmares, y de forma contundente si hemos de atender al marcador final 3-1. El equipo de Madrid tiene oficio, carácter y calidad cuando juega en la Champions.
Algunos dicen que la suerte acompañó a los merengues, cierto pero hay que buscarla, hay que estar y crear la situación y aprovechar las oportunidades, el gol de Benzema y el tercero de Bale fueron gracias a la ayuda del portero del Liverpool, Karius, pero ésto también puede deberse al nerviosismo del guardameta y a la tensión del momento. Ahora es fácil criticar y sacar en los medios que Ramos lesionó a su goleador Salah, o que el central también tuvo un encontronazo con Karius,... no olvidemos las entradas y la presión de los ingleses.
El desmán de Cristiano, aprovechando una celebración para pensar solo en él, o las declaraciones de Base pidiendo más minutos no son sino una anécdota que manifiesta el carácter de estos jugadores, son figuras que tan solo se miran su ombligo, quizá sea hora de rentabilizar y por tanto vender a ambos y comenzar la regeneración de la delantera del equipo.
En definitiva el Real Madrid de Zidanne ha logrado todo un éxito de la mano de sus jugadores, especialmente de los goleadores Benema y Bale, y de toda la plantilla.
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