La temporada de tierra ha comenzado y el rey indiscutible de esta superficie parece que quiere ejercer su dominio. Rafa no es que haya jugado bien, es que ha ido arrasando, ha vencido a los jóvenes que vienen empujando y con claridad. Si en cuartos se impuso a Thiem con un 6-0,6-2, ayer en semifinales hizo lo mismo con Dimitrov, 6-4,6-1, en esta ocasión el balear encontró mayor oposición en el primer set, donde el búlgaro le jugó de tú a tú; sin embargo, en el segundo set tan solo hubo un jugador en la pista y ése fue Nadal.
Hoy domingo el español se medirá al japonés Nishikori, un contrincante siempre difícil con gran técnica y que sabe estar en el partido.
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