Si repasamos el deporte español durante este año que termina, quizá lo más relevante haya sido lo sucedido en el Tenis, donde Carmiñe Mugurua ha recuperado el cetro mundial tras años de sequía mostrando una jugadora que poco a poco se va asentando y obteniendo los resultados que se esperan de alguien con su calidad. El otro nombre sin duda es nuestro eterno Rafael Nadal, que tras salir de una larga lesión y parecer al alcance de cualquiera del circuito ha renacido de sus cenizas y ha finalizado el año de nuevo como número uno del mundo, lástima que de nuevo la rodilla no le permitiera luchar en el Torneo de Maestros que culmina el año.
En fútbol nos ha traído a un Real Madrid pletórico y ansioso de triunfos, otra Copa de Europa, la Supercopa y el Mundialito de Clubs, han sido algunos de los trofeos obtenidos; aunque, a estas alturas del año parece estar sufriendo mar de altura y no atraviesa su mejor forma. Por otro lado, la selección nacional de fútbol parece haber encontrado de nuevo el juego que la llevó a ganar el mundial y se ha clasificado sin problemas y con un gran juego.
En baloncesto la selección no pudo renovar su título europeo, con la derrota ante Eslovenia, no se sabe si ha finalizado un ciclo y toca renovarse. Lo último, es la lucha entre las competiciones de club y la de selecciones, con un calendario que impide a nuestros mejores jugadores jugar con la selección.
En los demás deportes mayoritarios las motos de nuevo nos han dado una gran alegría, Márquez ha logrado proclamarse de nuevo campeón del mundo. En Fórmula 1 de nuevo decepción con Alonso y McLaren-Honda, aunque Carlos Saínz ha logrado una mejora al cambiar a Renault, el mismo motor que llevará el equipo de Woking.
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