Rafael Nadal, el mejor deportista español de todos los tiempos, de nuevo nos ha dado una alegría al alzarse con el trofeo de campeón del Open USA tras imponerse al sudafricano Anderson en tres sets: 6-3,6-3,6-4.
Ayer comentamos que el oponente del español era un gigante que basaba todo su juego en un saque demoledor, algo que le complicaba mucho la vida a Nadal; sin embargo, ayer Rafa estaba preparado, decidido a llevarse este Grand Slam por tercera vez. Su juego se ha ido asentando durante las dos semanas, se ha hecho más agresivo y se ha consolidado con un saque que lo coloca normalmente con la iniciativa, porque lo que ha buscado Rafa continuamente es la iniciativa, ser dominador y hacer que el otro gaste y golpee de forma incómoda, o terminando con esa derecha demoledora o con una dejada que rompía el ritmo del gigante.
Nadal sale de nuevo reforzado, con un momento de juego idóneo para afrontar nuevos retos como el torneo de maestros de Londres, que es el único título que le resta. Enhorabuena Rafa.
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