Nuevo fracaso de la selección española guiada por la mano de Del Bosque, de nuevo en octavos como en los mejores tiempos, aunque mejor que en Brasil donde se rozó el ridículo. En ambos campeonatos el entrenador de la selección ha sido Vicente del Bosque, en mi opinión no supo gestionar lo que tenía, buenos jugadores sin duda a los que tampoco supo motivar, no quiero entrar en sus planteamientos porque no soy seleccionador. Me limito a los hechos, y como en su momento indiqué, tras Brasil, el salmantino debería haber abandonado la dirección del equipo español.
Hoy sabemos que se va, no podemos más que decir gracias por lo que ha hecho con la esperanza de que el siguiente tenga la capacidad de aglutinar y hacer equipo. Y por cierto, no quiero entrar en esta espúrea polémica entre Iker y Vicente.
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