Cuando veo al británico Froome encima de la bicicleta pedaleando con su cabeza moviéndose no muy acompasadamente, me acuerdo del perrito que los coches llevaban años atrás en la bandeja trasera. Sin embargo, y a pesar de su estilo poco elegante es indiscutible que el británico ha sido el corredor más fuerte de la ronda gala, le bastó una etapa de montaña para poner el tour patas arriba y, desde ese momento se limitó a mandar y controlar la carrera con un equipo impresionante. Tan solo el Movistar podía hacerles frente, pero la timidez del colombiano Quintana, yo diría que prendado de la fuerza del británico, no ha impedido que el del Sky sume un nuevo jersey amarillo.
El equipo español ha logrado uno de los mejores tour, pues el murciano Valverde por fin ha conseguido entrar en el podio, algo merecido para un ciclista con su trayectoria profesional. Por último, Contador no parece haber estado al cien por cien, la ambición de ganar dos grandes pruebas parece haberle impedido estarlo en Paris, su quinto lugar sabe a poco.
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