Todo parecía claro, Novak Djokovic, el número uno, el jugador más en forma del momento ganará el Grand Slam sobre tierra batida que se celebra en París, para ello ha batido a Rafa Nadal y a Andy Murray. Pero la sorpresa venía por abajo, Stan Wawrinka un jugador irregular, capaz de lo mejor y de lo peor, venía de ganar a su compatriota Federer y de batir en semifinales al francés Tsonga y ahora jugaba otra final de uno de los grandes, esta vez en Paris.
El partido ha sido duro, de poder a poder, con largos intercambios, subidas a la red y saques directos, los golpes planos durisimos de los dos jugadores han sido continuos, el revés de Wawrinka ha funcionado de forma mortal y aunque Djokovic ha mostrado lo mejor de su tenis, hoy no ha podido con el suizo, bien plantado en la pista y con la lección aprendida, empujar y empujar, hasta ha logrado contrarestar las dejadas del serbio. La primera manga la ha ganado Nole, pero a partir de ahí, Stan ha tomado el mando y no ha dejado que el número uno reaccione. El resultado final: 4-6, 6-4, 63 y 6-4. Wawrinka dio la sorpresa y Djokovic tendrá que esperar.
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