Los cuartos de final han llegado, ya no hay jugadores fáciles, ahora hay que dar el do de pecho y a Rafa le tocaba jugar con Dimitrov, una de las promesas del tenis hechas realidad. Ha jugado el español un buen partido, con una derecha que le ha corrido, sin protegerse en exceso el revés y con mejor saque, tres cosas que le permiten desarrollar un buen juego, además sus movimientos han sido ágiles, llegando bien a las bolas y realizando intercambios interesantes, sin rehuir en ningún momento la red. Aunque ha perdido su servicio en algunas ocasiones, lo ha recuperado pronto y ha presionado en el momento oportuno para impedir que el búlgaro se creciese y le pusiera las cosas más difíciles. Al final 6-3,6-4 para Nadal en un partido donde de nuevo se le ha visto disfrutar,
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