Ferrari dio de nuevo la nota y sus no decisiones hicieron que sus pilotos no pasaran a la Q2, quedando clasificados en las posiciones 19 y 20. La lluvia pillo a los del Il cavallino como se dice vulgarmente en bragas, impidiendo que sus pilotos tuvieran la oportunidad de mejorar tiempos. Solo las penalizaciones permitiran a Fernando y a Raikkonen salir desde posiciones más adelantadas.
La lluvia afectó a la clasificación permitiendo a pilotos como Buton, especialistas en mojado, meterse entre los tres primeros. Sin embargo, fue de nuevo el Mercedes de Rosberg el que se llevo la pole, seguido de un Vettel renacido. Hamilton de nuevo falló en casa y no pudo terminar su última vuelta siendo relegado a la sexta posición.
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