El Valencia ya se veía en la final cuando en el minuto 94
recibió un gol de cabeza del Sevilla que le dio la vuelta a la eliminatoria por
el doble valor de los goles marcados fuera.
El equipo de Pizzi realizó un esfuerzo monumental, en los
veinticinco primeros minutos ya había marcado los dos goles que empataban la
eliminatoria, un gol más los colocaba en la final y el entrenador argentino
quería que sus jugadores administrasen bien el tiempo y buscaran el gol sin
descuidar la defensa. Con el 3-0 el Valencia estaba clasificado, pero el
Sevilla no tiraba la toalla y ponía toda la carne en el asador para marcar ese
tanto, que como hemos dicho consiguió en el minuto cuatro del descuento final.
Desolación en Valencia y alegría desbordada en los jugadores
y aficionados sevillistas que de nuevo llegan a una final.
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