El sábado jugaban los tres primeros clasificados de la liga, a las cuatro lo hacía el Barcelona en el campo del Español, un partido siempre difícil donde los culés no se encuentran nunca cómodos. Los periquitos plantearon un partido con gran presión, anticipándose a los jugadores blaugranas entrando al límite, el partido se resolvió en los minutos finales gracias a otro penalti a favor del Barcelona que transformó Messi. No puede quejarse el Barcelona con los árbitros, si contáramos las penas máximas pitadas a su favor nos sorprenderíamos y si a esto le unimos las veces que el equipo contrario se queda con diez jugadores la sorpresa será mayor, algunos hasta llegamos a pensar que el Barcelona es un equipo de doce jugadores.
A las ocho de la tarde se disputaba el partido de la jornada entre el At. de Bilbao y el At. de Madrid en el nuevo San Mamés, estadio en el que los leones son casi imbatibles. Pero ayer los colchoneros tiraron de oficio y con un gran Diego Costa se llevaron el partido por 1-2. Tampoco debería quejarse Simeone de los árbitros porque ayer el de negro favoreció a los colchoneros en más de una ocasión.
Por último a las diez le tocaba el turno al Real Madrid en casa frente al vecino Rayo, víctima propicia para sanar heridas y, no perdieron el tiempo los jugadores blancos que en un partido no demasiado bueno vencieron por 5-0 a los de Paco Gemes. Ayer el Bernabeu pitó a algunos jugadores de su equipo, en concreto a Ronaldo y a Bale que parecen más preocupados por ser los que marquen los goles que por jugar por el equipo, dos gallos en un mismo gallinero que si no cambian pueden complicar la vida del equipo merengue.
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