La antigua colonia africana española bajo la batuta del dictador Obiang ha recibido a la Selección Española de fútbol que ha disputado un partido amistoso contra el cuadro guineano. El pueblo ha recibido con entusiasmo a la campeona del mundo, sintiendo nuestros jugadores un calor similar al que reciben en casa, el partido ha sido una fiesta, los locales han puesto toda la carne en el asador, de hecho han planteado un partido muy físico y un tanto duro que ha hecho que los españoles tomen medidas para evitar lesiones innecesarias. Al final victoria de la Roja por 1-2.
No vamos a profundizar en lo negativo, desde el punto de vista político, de la visita de nuestra selección a esta dictadura africana, rica en petróleo pero pobre en derechos y libertades y con grandes diferencias económicas. Si esta visita ha servido para estimular a este régimen corrupto creo que hemos hecho un flaco favor al pueblo guineano, al que por contra le hemos regalado una noche de fiesta.
Mientras España juega amistosos, ahora viajará a Sudáfrica, nuestras potencias vecinas se juegan el pase al mundial, algunas con buen pie como Portugal que ganó a Suecia por un único gol obra de Ronaldo, otras como Francia, con el pie cambiado tras su derrota por 2-0 ante Ucrania.
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