Elprimero en salir a la pista fue el alicantino, que iba con grandes probabilidades de éxito, ya que hasta ese momento el balance le favorecía por seis a dos en sus enfrentamientos con Del Potro, incluso el pasado año había apeado al argentino en este mismo torneo. El partido comenzó con problemas físicos para los dos jugadores, el de Tandil con la rodilla maltrecha y el español con un esguince de tobillo infiltrado. Nada más comenzar Delpo sufre una dolorosa caída al defender un punto de break, es atendido y casi abandona, pero decide seguir. Si en el anterior encuentro de este torneo vimos a un Juan Martín lento, apático,... ayer nos encontramos con un jugador centrado en el saque, que en todo momento buscaba dominar el punto y, además cómodo repartiendo mandobles. En frente, David no podía apoyarse en el saque y su juego defensivo no funcionaba bien al estar lastrado por un tobillo que no sentía. Al final a las semifinales pasaría el que mejor estuvo en la pista y éste fue Del Potro.
El otro español en liza era el renacido Fernando Verdasco, se enfrentaba a uno de los favoritos el local Andy Murray. El madrileño planteó un partido perfecto, apoyándose en un magnífico saque, con sus golpes profundos y escorados buscando dominar y hacer correr al escocés, lo que le permitió imponerse en los dos primeros sets. Sin embargo, Murray es uno de los cuatro grandes, capaz de cambiar el sino de un partido y, una vez que abandonó el miedo escénico que le produce jugar frente a su público, el escocés se revolvió, aprovecho una bajada en el acierto y en el ritmo de Verdasco y se lanzó a ganar. 4-6,3-6,6-1,6-4,7-5 para el británico.
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