Djokovic y Murray jugaran el próximo domingo la final esperada en Wimbledon, ya se han olvidado las sorpresas, las caídas tempranas de Nadal y Federer y, ahora toca esperar quien se alzará con este Grand Slam.
La primera semifinal la jugaron Del Potro y Djokovic, un enorme partido que tuvo que resolverse en cinco sets y que casi dura cinco horas. Los dos sacaron lo mejor, intercambiando puntos, juegos y sets, y hasta el quinto no estuvo claro quien se llevaría el partido, 7-5,4-6,7-6,6-7,6-3 para el serbio.
En la otra semifinal el claro favorito era el local Andy Murray, en frente se encontraba la revelación del torneo, el espigado polaco Jerzy Janowicz, un auténtico sacador que alcanza con facilidad los 230Km/h, pero también uno de los jugadores altos, 2,03m, más coordinados del circuito, con fácil desplazamiento y buen golpeo de derecha y de revés, que tampoco huye de subir a la red. Y el polaco comenzó ganando el primer set en el juego de desempate 6-7(2), pero en frente estaba el número dos del mundo, un jugador al que le ha costado sobreponerse a los momentos complicados, pero que ya ha ganado un grand slam y ha adquirido el sosiego necesario para remontar el partido. Y así lo ha hecho, se ha repuesto, y se ha impuesto con un juego constante, mostrando su superioridad, venciendo en los siguientes sets por 6-4, 6-4 y 6-3.
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