No pudo ser, faltó un gol para poder realizar la gesta una vez más. La suerte no fue precisamente la aliada de los jugadores del Real Madrid, que se lanzaron en tromba desde los primeros minutos contra la meta del Borussia, y que tuvieron su primera oportunidad en un disparo de Higuain solo ante el portero que no se materializó en gol. Otras dos oportunidades más tuvieron los blancos, primero Özil desde el lado derecho y también casi solo ante el portero y, después Ronaldo que recogiendo con el pecho un balón enviado en profundidad sobre el área alemana se lo colocó sobre el pie derecho pero que lo estrelló sobre el pecho del portero. Si cualquiera de estas oportunidades hubiera terminado en gol, la gesta se habría cumplido.
Los jugadores del Borussia no estuvieron quietos, siguieron con la misma presión en el centro del campo que en el partido de ida, y cuando se soltaron de la avalancha del Madrid tuvieron también sus oportunidades, un tiro al larguero de su delantero centro Lawandowski y otro de Gundogan respondido con una gran parada de Diego López avisaron de la peligrosidad de este equipo.
Mourinho se lo jugó todo con tres cambios, primero entraron Kaka y Benzema por Coentrao e Higuain, dejando la defensa con tan solo tres jugadores, Essien, Varane y Ramos, lo que le dio algo más de mordiente al Madrid pero que aumentó el peligro sobre la meta de Diego, quizá por ello se produjo la salida de Xabi, que no estuvo al cien por cien, y la entrada de Khedira para apoyar a la defensa. En los diez últimos minutos un centro desde la derecha fue rematado a la red por Benzema. En esos momentos de nuevo parecía que todo era posible y los blancos se lanzaron sobre la portería alemana y, tras un centro recogido por Benzema en el segundo palo que pasó a Ramos para que marcara el segundo gol, era el minuto 89.
Todo era posible, pero el Borussia tiro otra vez de picardía, una falta sobre uno de sus jugadores sirvió para parar el partido y que pasaran más de tres minutos, y el árbitro tan solo fue capaz de dar cinco minutos de juego añadido que no fueron suficientes para que los merengues tuvieran otra oportunidad que les diera el gol que necesitaban para pasar a la final.
Entre los destacados de este partido hemos de mencionar a Ramos, grandioso en defensa y que además marcó un gol, Diego López que con sus paradas impidió los goles alemanes y Modric infatigable durante los noventa minutos. Y si tuviéramos que buscar un culpable no puede ser otro que Mourinho que de nuevo planteó mal el partido de ida lo que supuso venir con un insalvable 4-1 en contra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario