Ayer
se
inicio
la gran final de la Copa
Davis entre los
equipos
de
Argentina y España en la ciudad
de
Sevilla,
con más de
veintisiete
mil espectadores y sobre
tierra.
El ambiente era majestuoso
y a la gran mayoría de
españoles
les
acompañaba
una
afición
albiceleste
ruidosa
y bullanguera que
no cesaba de
cantar
y animar a sus
jugadores.
El primer partido enfrentaba
a Mónaco contra el
número
dos del mundo
Nadal,
grandes
amigos entrenan juntos
y se conocen
de
sobra.
El favorito era el
mallorquín
que
viene
a esta final con las
ganas
de
sacarse
la espina de un año donde sus triunfos se han visto truncados en demasiadas ocasiones. El argentino lo tenía difícil y su objetivo principal era realizar un partido largo que al menos cansase a Nadal, pero no lo consiguió pues Rafa es el rey de la tierra y lo demostró derrotando a Mónaco por 6-1,6-1,6-2. Se vio con ganas al español, con rabia contenida, con la necesidad de mostrarse y demostrar que sigue siendo un número uno.
El segundo partido
enfrentaba
al
número
uno
argentino
Juan Martín del
Potro
con el dos español
David Ferrer, el
primero
alto y de golpes
demoledores
el
segundo
ágil
y resistente. El partido
no pudo comenzar
mejor
para Ferru que
gano
la primera manga
por
6-2, sin embargo enfrente tenía
a uno de
los
mejores
jugadores
del
mundo
y el de
Candil
así
lo demostró en un
segundo
set donde la igualdad
fue
la tónica pero
con un dominio
de
los
golpes
por
parte
del
argentino
que
llevaba
la voz cantante
y hacía sufrir
a David en cada punto.
El español perdió
iniciativa
empeñado
en castigar constantemente
el
revés
de
Juan Martín, que
cómodo
respondía
sin moverse esperando
la oportunidad para colocarse
de
derecha
y pasar a dominar
y a ganar puntos.
No obstante, el
juego
estaba
igualado
ya que el
argentino
unía
fallos
a golpes ganadores
y no podía despegarse
en el marcador,
hasta
que
llegó
el
tie-break donde domino claramente
imponiéndose
por
7-2. El tercer set mostró
el
dominio
de
Del Potro que
entonado
en su juego
y animado por
su
grada
logró
imponerse
con claridad por
6-3. A
David se le
veía
luchador,
pero
con un juego
falto
de
golpes,
comenzando
por
el
saque,
y de ideas. Así
se
entró
en el cuarto,
se
necesitaba
un
cambio
y se esperaba
que
el
cansancio
comenzará
a afectarles, más
al
argentino
que
al
todo terreno
español,
y así fue
Ferru
comenzó
a cambiar el
juego,
a arriesgarse un
poco
más,
a buscar golpes
ganadores
auque
seguía
sufriendo
con su saque,
pero
al
final se impuso
por
6-4, lo que quería
decir
que
había
que
disputar
otra
manga
y a cinco sets el
español
es casi invencible
y así lo demostró,
pues
pronto se coloco
con 5-1 a su
favor y aunque no logró
cerrar
el
partido
en su primera
oportunidad
permitiendo
que
Del Potro se
animase
ganando
dos juegos seguidos,
si
que
lo logró cuando
de
nuevo
tuvo
el
saque
llevándose
la manga y el
partido
por
6-3. Lo de Ferrer
es de épica
y con esta victoria
permite
a los españoles
dominar
la final por 2-0, pero
aun
queda
lucha
porque
los
argentinos
quieren
darle
la vuelta a la situación.
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