Nadal pasa a la final tras derrotar a Andy Murray en cuatro sets, 6-4 6-2 3-6 6-2 en un partido intenso en el que el español llevó la iniciativa en todo momento, con buenos saques, golpes ganadores de derecha y un revés ejecutado en ocasiones como si llevase un guante,
El británico que es un auténtico frontón capaz de llegar a todo, no pudo con la potencia del mallorquín, y si inicialmente intentó jugar de fondo vio como Rafa le superaba con cierta facilidad y cuando recurrió a las subidas a la red se encontró con unos pasings demoledores. Si a ello le unimos el lo centrado que estuvo Nadal en todo momento, jugando punto a punto y solventando con sorprendente tranquilidad los momentos críticos. Todo hizo que Murray abandonara la sonrisa que ha esgrimido en sus últimos partidos y comenzase a “rezar” unas veces a sí mismo y otras a su banquillo.
Pienso que además de la preparación especial que Toni Nadal ha dado a su pupilo para enfrentar con garantías este torneo, en el comportamiento de Rafa desde el comienzo se ha visto una evolución con un aumento de su seguridad y una garra y rabia a causa de la forma en que los organizadores de este gran slam están tratando a los jugadores.
Su contrincante en la final no podía ser otro que el serbio Djokovic, aunque poco faltó para que fuera Federer que tuvo el partido en sus manos con dos bolas para finalizarlo y que hasta ese momento había realizado un gran encuentro, sin embargo el tenis es el tenis y Nole no solo solventó la papeleta sino que desde ese momento se hizo con el encuentro venciendo en cinco sets por 6-7 4-6 6-3 6-2 7-5.
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