El Madrid de las estrellas que nos había obnubilado en las primeras jornadas de liga no supo jugar contra un débil Dinamo de Zagret. Muchas fueron las ocasiones del equipo blanco que al final siempre se encontraba con el portero contrario, aunque sin quitarle méritos a la gran actuación del guardameta, también hay que decir que los madristas tiraban como si el gol ya estuviera hecho. Hasta la segunda mitad no marcó Di Maria en una de las pocas jugadas centradas de la delantera blanca.
El equipo croata dejó jugar, parecía respetar a los blancos, era como una disputa entre la estrellas y sus admiradores, tan solo en un par de ocasiones se produjeron entradas fuertes merecedoras de tarjeta roja una a Ronaldo y otra a Coentrao. Al final del partido con diez jugadores por expulsión de Marcelo por segunda amarilla, el Madrid vio como los croatas cercaban su meta intentando lograr el empate hasta el último minuto.
No entiendo como Mourinho no utiliza la profundidad de banquillo del que presume, más en un partido que parecía dominar, falta hace que siente a algunas figuras cuando no dan nada en el campo y de paso de minutos a los que normalmente esperan. Destacar a Benzema que una vez más ha demostrado que tiene criterio y sabe jugar y hacer jugar.
Los demás equipos españoles corrieron una suerte desigual, el Barcelona empató en casa recibiendo un gol en el último minuto del descuento, el Valencia no supo acertar en su partido de ida y el Villarreal recibió en casa un dos cero de parte del Bayer de Munich.
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