La ausencia de Ronaldo parecía un problema para el Madrid, sin embargo el equipo ha jugado su mejor partido de la temporada. Los cambios que Mourinho hizo dando entrada a Granero en el centro del campo y colocando a dos puntas natos como Benzema y Adebayor dieron resultado, el equipo funcionó como un reloj, Alonso lanzaba el ataque, realizaba pases medidos a los delanteros, el germano-turco Özil mareaba a la defensa y el balón pasaba de pie en pie acercándose hacia la meta contraria y creando los huecos necesarios para que los delanteros marcasen los tres goles que le dieron la victoria a un Madrid desconocido. Es cierto que el posicionamiento del Racing, que en ningún momento se encerró atrás, favorecio el juego de los blancos, pero la forma de jugar del equipo de Chamartin llegó incluso a recordarnos al tiki-taka del Barcelona.
El entrenador madridista deberá pensarse que equipo quiere, pues sin las individualidades de Ronaldo el equipo jugó, es cierto que dificilmente se puede prescindir de un crack como el portugués, pero una mayor dosis de equipo y menor de individualismo le haría mucho bien al real si lo que quiere es lograr triunfos y títulos.
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