Mientras Guardiola declaraba que no habían permitido que los jugadores del Arsenal dieran más de tres pases seguidos, Wenger se dirigía al árbitro y le recriminaba haber matado el partido con la expulsión de Van Persie por haber desplazado el balón tras el pitido del colegiado y Cesc declaraba que la expulsión había sido excesiva y no lograba disimular su mala noche, por cierto terminada en pitada del público catalán.
El equipo cule luce un juego espectacular con pases en corto y en largo, desmarques y una técnica envidiable de casi todos sus jugadores, amén de una presión sin igual cuando pierden el balón. Por eso creo que no necesita ayuda de nadie y menos de los colegiados. Muchos de sus jugadores son pequeños y con una habilidad tal que provocan la falta del contrario, pero me parece que ultimamente abusan de ésto, en ocasiones son ellos mismos los que pitan la falta, o se caen con facilidad reclamando falta y tarjeta. Creo que con estas actuaciones van a provocar el efecto contrario y es que los árbitros recelen de ellos y piten en contra.
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