Fin de semana de liga y las cosas siguen lo mismo, los dos grandes cumplieron y la diferencia se mantiene, si bien observamos como el Madrid solvento con comodidad su compromiso reservando algunos jugadores para el enfrentamiento de hoy martes con su bestia negra el Olympique de Lyon. Los blancos de la batuta de Mourinho necesitan dar un paso más y alejar el fantasma del equipo francés al que nunca ha logrado ganar y que en los últimos años se ha cruzado en los octavos de la liga de campeones apeando en todas las ocasiones al equipo madridista.
El Barcelona por su parte sufrió para ganarle al Bilbao, en un partido difícil en el que Guardiola tuvo que pedir al público que apoyase al equipo para lanzarlo en pos de la victoria. No se que habría pasado si el colegiado hubiera expulsado a Piqué cuando derribó a un jugador vasco que se dirigía en solitario hacía la meta blaugrana. Después hubo un penalti dudoso sobre Messi, pero todo habría cambiado si el Barcelona se hubiese quedado con tan solo diez jugadores.
En la parte baja el Almería sigue dando la nota, con el Barcelona recibió la goleada más grande a domicilio en la liga española y, el domingo en el último minuto del descuento cuando todo parecía terminado recibió un gol del portero del Deportivo en un fallo garrafal de concentración de la defensa rojiblanca y especialmente del portero Alves.
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