Anoche el Madrid lo intentó de nuevo y al final casi lo consigue, al menos logró marcar y sacar un empate que tendrá que refrendar en su campo para poder pasar la eliminatoria, aunque el peso estará sobre el equipo francés que se verá obligado a marcar.
El partido no fue bonito sino más bien trabado, el físico y la velocidad de los franceses impedía desarrollar juego, el Madrid intentó llevar la batuta pero no pudo, perdiendo pronto la pelota y facilitando los contraataques del Olympic. En la primera mitad todo indicaba que los blancos serían incapaces de sacar un buen resultado. Sin embargo, la segunda parte mostró que el entrenador portugués sabe replantear los partidos, el equipo salió de otra manera, más incisivo y llegando al área contraria, solo los palos impidieron que una falta lanzada por Ronaldo se convirtiera en gol y que un remate de cabeza de Ramos hiciese lo mismo. Después la salida al campo de Benzemá dio el fruto esperado, fue salir y marcar, el partido parecía ponerse de cara y la victoria estaba cerca.
El Lyon había cambiado, tener que llevar la iniciativa no entraba en su patrón de juego, el Madrid dominaba pero todo cambió cuando el rechace de una falta lanzada sobre la portería de Casillas puso el esférico a los pies del delantero francés Gomís que solo ante el portero marcó el gol del empate.
Antes, una falta lanzada por Ronaldo que dio en el brazo de un defensor francés pudo ser penalti, pero los colegiados no lo concedieron, Mourinho protestó durante y después del partido. El arbitraje fue bueno en general, aunque permitió que los franceses cortasen continuamente el juego con faltas tácticas sin que el colegiado sacara tarjeta alguna.
El Madrid ha logrado romper con la tendencia de los últimos años, ha logrado marcar un gol y llevar ventaja en el partido de vuelta.
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