Protestas agricultores, pescadores y trasportistas

Los agricultores, los pescadores y los transportistas no han dudado en echarse a la calle para exigir al gobierno soluciones a su situación, en todos los casos provocada por la escalda en el precio de los combustibles que ha hecho poco rentable o casi ruinosa su actividad. Quizá haya que profundizar en estas reivindicaciones que se repiten cada vez que los precios de los productos energéticos sufren oscilaciones al alza, esta claro que todos los ciudadanos y empresas de este país, y por qué no del mundo, sufren en mayor o menor medida esta situación, la diferencia es que los sectores antes aludidos sufren de deficiencias estructurales tan profundas que ahora se amplifican: existe una debilidad en cuanto a la estructura de comercialización, prácticamente inexistente y que impide trasladar los costes al valor final del producto. Son las grandes distribuidoras y los intermediarios los que parecen quedarse con las ganancias y, éstas se incrementan notablemente en los momentos de crisis.

Por otro lado también habrá que incidir en la capacidad de gestión financiera, son muchos los casos en los que amparados en los bajos tipos de interés los transportistas, los agricultores y los pescadores se han embarcado en créditos, la mayoría hipotecarios y de interés variable, para los que nunca habían considerado situaciones como la actual de subida del euribor, aumento de los costes de producción, disminución de las ventas y por tanto de los ingresos. Situaciones financieras que aún no siendo a corto plazo, hemos de considerar que los créditos hipotecarios son normalmente a 10 o más años, han puesto de manifiesto la falta de previsión sobretodo de estos pequeños empresarios.

A todo ello hay que unir la falta de agilidad de los gobiernos en la puesta en marcha de medidas que si bien no solucionen el problema si palien en cierta forma la situación. Así han hecho imposible una bajada de los impuestos ya que nos encontramos en el seno de la Unión Europea no pudiendo recurrir por tanto a esta medida cien por cien engañosa pues no soluciona sino que pospone la resolución de los problemas. Tampoco se ha podido realizar una bajada de los tipos del interés del dinero con objeto de disminuir la presión de los préstamos, es más el BCE en su lucha contra la inflación ha incrementado y ahora mantenido los tipos.

En conclusión, es cierto que atraviesan por dificultades, como el resto de los mortales, pero también es verdad que lo que necesitan es solucionar los problemas estructurales de los que llevan adoleciendo desde hace décadas. Al final como todos a apretarse el cinturón.