La gran ilusión que suponía tener a dos españoles en las semifinales del torneo londinense se han convertido en desilusión, ni Bautista pudo batir a Djokovic ni Nadal a Federer. Dos partidos muy intensos en los que se produjo un marcador similar en el que los hispanos se adjudicaron la segunda manga pero no pudieron dar la vuelta al partido. En esta superficie el saque es determinante y tambión lo son los golpes planos de derecha de los que hicieron gala Djokovic y especialmente Federer.
En la primera semifinal Bautista se vió sorprendido por una salida en tromba de Nole, que tras romper el servicio de su rival se adjudico sin problemas el primer set. A Roberto le costó un poco entrar en juego, pero lo hizo en la segunda manga dominando a Djokovic y luciendo un buen juego, de hecho vimos al serbio enfadado, hablando consigo mismo y con su banquillo con unos modales que muestran el carácter de este tenista, al que no le gusta que se le suban a las barbas, muchos gestos en mi opinion no adecuados frente a tu rival. El resto del partido mostró mucha igualdad, pero los saques fueron fundamentales para librar al número uno de las ventajas y opciones de ruptura del español. Bautista luchó hasta el último punto, pero la suerte y la experiencia de su oponente hicieron que éste se alzara con la victoria.
En el segundo partido Federer salión como una exalación, con prisas en todo, empeñado en que el juego fuera lo más rápido posible con golpes terribles que buscaban en todo momento el punto y huyendo de los intercambios, aunque he de decir que cuando se produjeron el suizo se mostró intratable devolviendo casi todo y contratacando para obtener ventaja. Rafa ofreció también un juego directo y agresivo, con un muy buen saque y atacando todas las bolas, pero sus golpes no eran definitivos, Roger sabía estar en la pista y se movió como nunca lo había visto, no dando una bola por perdida. Tras el empate a un set, con un bajón en la segunda manga de Federer, parecía que Rafa se iba a imponer; sin embargo, el suizo se rehizo en el tercero aprovechando muy bien una rotura de servicio, lo mismo sucedió en el cuarto y aunque en esta última manga Rafa cambió los golpes, volvió a ser el jugador que utiliza los cambios de altura buscando además algo más de profundidad para alejar a su oponente de la línea de fondo; sin embargo, en frente se encontró con un muro, con un jugador que sabía cómo hacer daño al español. Rafa en algunos momentos del partido se sintió perdido, viendo como no podía hacer daño a su oponente, el juego directo y agresivo no le funcionaba, y ésto era una gran sorpresa. Rafa no hizo su mejor partido, en mi opinión ha mejorado sus golpes en esta superficie aunque lo vi en todo momento demasiado alejado de la línea de fondo lo que resta efectividad a sus golpes ya que da más tiempo a su rival para llegar y responder, además los golpes planos y directos del suizo le superaron, y no digamos ese saque letal de Federer.
El domingo no podremos ver a ningún español en la final, pero el partido entre el dominador de la hierba y el número uno del mundo promete ser una gran espectáculo.
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