Ayer finalizó el Mutua Open de Madrid con el triunfo de Novak Djokovic, 6.3 6.4 sobre el joven griego Stefanos Tsitsipas. El serbio está de nuevo en línea, jugando con esa facilidad que le caracteriza, con esa agilidad que le permite responderlo todo hasta lo casi imposible, y sobretodo una mentalidad ganadora que le hace abstraerse de hasta los warnings que le pitaba el juez de silla por demorar el saque. El griego lo intentó, aunque parece que no era su día, porque su día había sido el partido de semifinales contra Rafa en el que lo bordó todo para doblegar al mallorquín, pero en tres sets, corriendo sin parar y dando lo mejor de su juego. El físico en las finales si importa y la carga de la semana afecta, más si el partido anterior finalizó a las doce de la noche y no has podido descansar ni un día. Pero eso sí, Stefanos pisa fuerte y tiene un gran futuro, el chico hasta tiene mentalidad ganadora.
La caja mágica una vez más se llenó un día tras otro, a los madrileños les gusta el tenis o el paseo y las masas, poco a poco van entendiendo mejor de que va este juego, aunque siguen con sus gracias a destiempo y algunos con el móvil en la mano más pendientes de las apuestas que del juego. Sigue esa zona vip desmesurada que impide un mayor aforo y la asistencia del público menos pudiente, siguen los problemas de acceso y de aparcamiento, pero a pesar de todo ha sido un éxito.
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