El Real Madrid no comenzó demasiado bien el año, en la liga se distanció pronto de la cabeza y en la copa fue eliminado, tan solo en Europa parecía estar bien. El cambio de entrenador, con la llegada de un inexperto Zidane, no prometía nada y de hecho aunque su juego y su actitud pareció cambiar los resultados seguían sin llegar. El equipo parece que necesitaba tiempo para adaptarse al francés y lograr resultados, y llegaron pues comenzaron a encadenar victorias que junto con los fallos del Barcelona le permitieron terminar segundos en la liga española.
En la Champion la cosa iba, los cuartos con el Woflburgo alemán casi se le atragantan tras los fallos en Alemania y tener que remontar en Madrid, y a partir de ahí su cruce de semifinales con el Manchester City se saldó por la mínima y sufriendo, tan solo quedaba la final frente a los paisanos del Atlético de Madrid, mata gigantes europeos, que acabaron con el Bayern y con el Barcelona y que para mí eran favoritos en la final de Milán. El sistema de juego de Simeone se le atraganta a muchos, un equipo tan rocoso e incómodo que además aprovecha sus oportunidades no es el mejor rival en una final.
Y anoche la final de Milán nos enseñó a todos que el fútbol español es sin duda el mejor del mundo, la liga española es la más competitiva y de mayor calidad. Al menos así lo confirman que el Sevilla se haya alzado con el triunfo en la Liga Europa y que ayer fueran el Atlético y el Real los que se jugaran la final de la Champions.
El partido fue sin duda la lucha entre dos titanes que se respetaban de más, donde las defensas ganaban y el centro del campo estaba tan saturado que los jugadores casi tropezaban. En este escenario no es raro que los mejores jugadores fueran Casemiro y Ramos en el Madrid y Gabi y Koke en el Atlético. El sevillano logró de nuevo un gol tempranero que parecía haber sentenciado la final, pero lo que ocurrió fue que los colchoneros tomaron el balón y acosaron la meta de Navas, consiguiendo el empate y fallando un penalti que hubiera supuesto su primera copa. finalizó el tiempo reglamentario y ambos equipos entraron en la prórroga agotados y con problemas musculares, los atléticos parecían estar mejor, y el Madrid con Bale y Ronaldo con problemas y todos los cambios efectuados, Benzema y Kross en el banquillo, Carvajal lesionado, habiendo entrado en el campo Danilo, Isco y Lucas Vázquez que debían echarse a los hombros el equipo. El Atlético tampoco estaba demasiado bien, Luis Felipe y Koke fueron sustituidos, siendo Carrasco el que dió mayor profundidad y sensación de peligro, logrando además el gol del empate.
Finalizó el partido y llegaron los penaltis, ni los atléticos ni los merengues parecían tener problemas para marcar, pero llegó el 4-3 para el Real y Juanfra, tremendo en el encuentro, estrelló el balón contra el poste, dando la oportunidad a Ronaldo, disminuido durante todo el encuentro, de marcar el quinto penalti y darle la copa, la undécima al Real Madrid.
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