Si el martes el Barcelona y el Bilbao perdieron en sus salidas, ayer miércoles los dos equipos madrileños lograron sendas victorias, aunque no sin problemas.
El Barcelona jugaba contra el PSG en París y allí encontró la horma de su zapato, sufriendo la presión de los jugadores franceses que realizaron un gran esfuerzo físico. Los goles de Messi y Neymar no fueron suficientes, y a ello ayudaron los fallos de la defensa y del portero culés. El Atletic no acaba de salir del bache, jugaba con la cenicienta del grupo, el bielorruso Bate Borisov que venció por 2-1, ahondando en la crisis de juego de los leones.
Ayer los dos equipos de la capital jugaban, el Real en Bulgaria y el Atlético en Madrid, ninguno hizo un buen partido, los blancos parecían dormidos y en muchos momentos del partido fueron sobrepasados por el modesto Ludogorets Razgrad, que se adelantó en el marcador aunque al final la profundidad del banquillo merengue les permitió imponerse, goles de Ronaldo de penalti ,(falló el primero que tiró), y de Benzem, que dió coherencia al ataque cuando salió. La defensa blanca sigue haciendo agua y Casillas hubo de hacer varias buenas paradas, aunque su punto débil siguen siendo los balones altos al área. Los colchoneros, con Simeone de nuevo en el banquillo, realizaron el partido a que nos tienen acostumbrados, duros casi al límite, hicieron multiples faltas y, tan solo el buen hacer de Arda le permitió marcar. Sigue sin gustarme el comportamiento de hulligan de Simeone, le falta ponerse la camiseta a rayas y la bufanda.
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