De nuevo se cruzaba Rafa con el argentino Berlocq y, si el primer set fue relativamente fácil para el español, 6-1, en el segundo la oposición fue mucho mayor, los puntos eran más intensos y no conseguía romper el servicio, y no era porque Nadal no apretara sino porque Carlos estaba acertado y luchaba bola a bola. La manga empatada llegó al tie-break donde por fin se impuso 7-5. Terminar fue un alivio para Rafa que no le veía el final a tanta oposición de Berlocq.
Antes habían entrado en la pista Berdych y Almagro, que de nuevo se enzarzaron con algo más que con la raqueta, las palabras de uno y otro lado hicieron muy difícil a Carlos Bernardes meterlos en el partido. Esta vez se llevó el triunfo Nico por 6-7,6-3,7-6.
Las sorpresar fueron la derrota de Federer ante Monfils y la de Ferrer ante Mayer.
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