Mientras Ferrer se enfrentaba al gigante sudafricano Anderson, en una de las pistas principales lo hacían los españoles Nico Almagro y Tommy Robredo. El alicantino continuó en su línea y acabó con el principal arma de su oponente, el saque, con sus magistrales restos. Desarbolado el saque de Anderson David se dedicó a lo que sabe, es decir a dominar e imponer su tenis venciendo por 6-3,6-1,6-1.
En el otro partido el murciano tomó la delantera apoyándose en su gran saque y en sus golpes de derecha y de reves, Robredo contestaba pero no era capaz de hacerle daño. Las dos primeras mangas caían del lado de Nico por 7-6,6-3, lo que quizá contribuyera a dar excesiva confianza al murciano que como es costumbre en él gritaba cuando ganaba los sets. Pero Tommy tiene ganas, venía de dos partidos en los que había remontado dos mangas en contra y, parecía dispuesto a repetirlo. Y con un juego medido y sosegado, sin prisa, preparando los puntos, haciendo correr a su oponente para que no golpeara con tanta comodidad, logró empatar el partido con un doble 6-4. El quinto set determinaría quién pasaría la ronda y comenzó golpeando Nico que rompió el servicio de su rival, pero Robredo estaba vivo le devolvió la rotura y logró otra que le colocaba con ventaja, aprovechando su ocasión y venciendo en el tercero de nuevo por 6-4. Gran partido de los dos españoles seguido por una pista casi llena y donde el público ya había tomado al geronés comosu favorito.
Esto nos asegura un semifinalista español por la parte de abajo del cuadro, ya que en cuartos se enfrentaran Robredo y Ferrer.
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