De nuevo la final de Roland Garros verá a dos españoles, David Ferrer frente a Rafael Nadal, tras vencer en semifinales al francés Tsonga y al serbio Djokovic.
Primero salieron a la pista a la una del mediodía el número uno Djokovic y Nadal, todo indicaba que el partido sería duro, pero no imaginaban cuanto, cuatro horas y media sobre la pista para jugar cinco sets. Comenzó ganando el mallorquín el primer set por 6-4, luciendo un juego agresivo frente a un Nole un poco descolocado. Sin embargo, en la segunda manga el serbio reaccionó venciendo por 6-3, aunque en el tercero entró en un bache que permitió al español llevarselo por un rotundo 6-1. Todo parecía de cara para Rafa, de hecho logró romper el servicio de su rival colocándose 4-3 y con el servicio a favor, pero por algo Djokovic es el número uno y, si en algo ha cambiado ha sido mentalmente, logró devolver el break llevando la manga al juego de desempate donde además se impuso. La resolución del partido estaba pendiente del quinto set y Djokovic parecía haber encontrado su juego, dominando los puntos y obligando a Nadal a defenderse, cada vez el serbio se encontraba más a gusto, logrando pronto el break. Pero si algo caracteriza a Rafa es su capacidad de lucha, y su gran mente, el español no cejó de luchar y pronto comprendió que debía ser más agresivo, jugar más profundo y buscar los puntos ganadores, ésto le permitió primero aguantar y después recuperar su servicio. El quinto set no contempla el tie-break así que los dos jugadores debían buscar de nuevo la ruptura del servicio contrario, los servicios se convirtieron en fundamentales, los puntos debían durar lo menos posible. El carácter del español le llevó a ganarle el saque a su rival y a sacar para ganar, 9-7 en el quinto set. Todo un prodigio en una final adelantada.
Poco después de las seis salieron a la pista el francés Tsonga y el español Ferrer, el favorito sin duda el alicantino, pero en contra iba a tener no solo al jugador galo sino al público. David fue a lo suyo desde el comienzo, sin preocuparse de las protestas de su rival ni del público, pronto se hizo con el primer set por 6-1. Tsonga debía reaccionar, aunque parecía sentir la presión de jugar en casa ante sus seguidores, y pareció hacerlo en el segundo rompiendo el servicio de David, pero el español sabe como jugar y como presionar, siguió trabajando, erosionando el juego de su oponente, llevándose también el segundo set en el tie-break. La tercera manga fue más cómoda para Ferrer que siguió con su juego machacon, incluso aunque debía jugar casi siempre con segundos, Tsonga estaba descentrado, no paraba de negar y parecía tener prisa por terminar. Al final 6-1,7-6, 6-2 para David que llega por primera vez a la final de un grande, y que lo hace en inmejorables condiciones y sin haber cedido un set en todo el torneo. Todo promete para que el domingo se vea una gran final.
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