Tras las victorias del Real Madrid en Manchester y la remontada del Barcelona en casa ante el Milán, la representación española en los cuartos de la Champions se ha completado con el Málaga, que ayer en un partido épico se impuso al Oporto por dos goles a cero.
Los de Pellegrini realizaron un gran partido, debían por un lado evitar que los portugueses marcaran, ya que los goles en campo contrario valen doble y llevaban la ventaja de un gol, y por otro meter al menos dos goles. Fueron Isco y Santa Cruz los que llevaron el balón al fondo de la meta contraria, el primero a disparo cruzado desde fuera del área y el segundo en remate de cabeza. No fue, ni mucho menos un partido fácil, los lusos salieron convencidos de que se llevarían la eliminatoria y presionaron y lucharon en todo momento para meter un gol, incluso cuando se quedaron con tan solo diez jugadores por expulsión, pero enfrente se encontraron a un Málaga bien posicionado, con un gran centro del campo y una defensa experimentada que no les permitió en ningún momento llegar con claridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario