No fue el día de Rafael Nadal, ante él el checo Rosol con el que se enfrenta por primera vez, estos partidos siempre son complicados y más en una hierba más rápida ya que aún no ha sufrido demasiado las pisadas de los jugadores.
Si en su primer partido se vio sorprendido por un 4-0 en contra inicial, ayer no estaba dispuesto a que esto sucediera; sin embargo, no esperaba que el jugador número 100 que tenía en frente tuviera uno de los mejores días de sus vida tenística, su envergadura le permitía lanzar un saque tremendo al que Nadal no respondía con claridad, si no lograba el ace aprovechaba el retorno de la bola para machacar la pista contraria. Con todo Rafa logró hacerse con la primera manga, pero el checo lejos de amilanarse y caer en su juego siguió jugando y a mejor, rompió el servicio del español y logró llevarse la segunda y la tercera manga, no bajaba su ritmo. Y no fue hasta la cuarta donde se vio la rabia de Nadal, que logró hacer un break y llevarse el cuarto set.
En ese momento el partido fue detenido durante media hora para cubrir la pista y encender los focos. Sin embargo, la vuelta a la pista no había cambiado nada, el Checo le rompe inicialmente el servicio al mallorquín y desde ese momento se centra en su saque, cada vez más letal, ante un Nadal sorprendido que ve como la manga y el partido se le escapan de las manos ya que los fallos esperados del checo no terminan de llegar.
Desde el 2005 no cae Rafa en la segunda ronda de un grand slam, con esta derrota perderá muchos puntos y puede que mentalmente le produzca cierto daño que le afecte en la Olimpiada, que se celebra en Londres y sobre hierba. Esperemos que al menos le permita recuperarse del cansancio de una temporada bastante dura y esté en condiciones óptimas para la olimpiada.
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