Fue un partido tenso, sin apenas llegadas al área y pocos tiros a puerta, por uno y otro equipo, el intento de tener el balón por España se vio contrarrestado en todo momento por el físico de los portugueses que trazaron una maraña de centrocampistas y defensas muy difíciles de superar, esperando su oportunidad para lanzar a sus arietes y hacer daño a la meta roja.
Los noventa minutos finalizaron y para la prórroga Del Bosque tenía en el campo un equipo de pequeños con dos bandas, Pedro y Navas, y con Cesc de falso delantero centro. Sin embargo, fueron los mejores minutos de juego de los españoles, con un equipo portugués cansado y pensando más en los penaltis que en marcar, los extremos españoles funcionaron y permitieron llegar a la meta contraria en varias ocasiones, fueron los mejores momentos del partido. Al final con 0-0 llegaron los penaltis, el primero lanzado por Alonso fue detenido por el portero portugués, pero la respuesta de Iker fue inmediata, de nuevo empate, desde ese momento marco Iniesta, marco Ramos a lo Palenka y fallo el portugués Alves, permitió a Cesc tener en sus pies el triunfo, y como el mismo dijo había jugado fatal y necesitaba la oportunidad, y lo consiguió tiró pegado al poste derecho de la portería marcando y dando el pase a España para la final.
Juegue contra quien juegue, Alemania o Italia, España está por tercera vez consecutiva en una gran final, si consigue el triunfo se logrará un nuevo record.
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