Aunque el favorito era Ferrer, jugado que se encuentra entre los diez mejores el mundo, en tenis hay que demostrarlo sobre la pista y, si primero la sorpresa la daba Granollers ganando a Juan Martin del Potro después también le ha tocado el turno al más débil por así decirlo y Juan Mónaco se ha impuesto en tres sets al favorito David Ferrer. Quienes vieran el partido quizá no llegaran a comprender los vaivenes que se produjeron en el marcador, pues tanto en el primer como en el tercer set el español rompió pronto el servicio de su rival y el argentino en ambas mangas hubo de sobreponerse y trabajar para darle la vuelta y conseguir vencer. Se trató de un partido de largos intercambios propios de las pistas de tierra, en la que ninguno de los dos jugadores se acercó demasiado a la red y donde aguantar el intercambio más que el contrario fue decisivo.
Hoy la final enfrentará a un argentino Mónaco contra un español Granollers y promete ser una gran final entre dos jugadores que no acostumbran a llegar.
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